Análisis bioético para emprender en salud – Perspectiva de género 

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Emprender en el ámbito de la salud, en concreto como enfermera gestora de la imagen corporal y dermoestética, implica examinar las cuestiones éticas relacionadas con la equidad de género, la justicia social y la toma de decisiones bioéticas en este ámbito.  Por ello y llegados a este punto, queremos realizar una reflexión sobre ciertos aspectos bioéticos.

Como enfermera, es importante garantizar un acceso igualitario a los servicios sin importar su género. Es importante reflexionar sobre el enfoque de la venta de nuestros servicios y que estos no estén enfocados según género o sexo. A modo de reflexión te proponemos que contestes estas preguntas: 

¿Realmente es necesario vender tratamientos enfocados para hombres o mujeres? 

¿Hay necesidades diferentes que van ligadas al género o sexo? 

¿O bien estas necesidades deben ser enfocadas únicamente al tipo de piel y sus necesidades? 

Des de un punto de vista únicamente clínico, no deberíamos vender los tratamientos según genero o sexo pues como enfermeras gestoras en la imagen corporal, los tratamientos deben ser personalizados según el tipo de piel y sus necesidades sin tener en cuenta el sexo o género de nuestro paciente.

Por ello, no debemos estandarizar ciertos tratamientos sin tener en cuenta las necesidades del paciente, su piel y realizar un consenso por ambas partes para garantizar un correcto tratamiento. 

Más concretamente, en el tratamiento con productos sanitarios de tipo “fillers” o relleno como el ácido hialurónico, podemos observar como existe una tendencia en vender ciertos tratamientos enfocados a un sexo u otro sin importar las preferencias y necesidades de los pacientes. Por ello, de forma general es importante realizar una reflexión bioética al respecto con el fin de proporcionar unos cuidados equitativos a todos los pacientes. 

Es importante que los profesionales de la enfermería y la gestión de la imagen corporal estén capacitados para abordar las necesidades y preocupaciones específicas de cada persona. Esto incluye tener el conocimiento y la sensibilidad para abordar y tratar a personas transgénero y no binarias de manera respetuosa y apropiada. Realizando un enfoque objetivo y puramente profesional, mediante el tratamiento y acompañamiento de cada individuo en su proceso personal.  

La industria de la belleza de forma constante impone estándares nuevos y a veces, poco realistas, de belleza que afecta de manera desproporcionada a los pacientes. 

Por ende, las personas de diferentes géneros pueden sentir diferentes presiones sociales y expectativas en cuanto a su apariencia, lo que puede influir en su elección en la búsqueda de tratamientos dermoestéticos. Los profesionales de enfermería deben fomentar la autonomía de los pacientes, garantizando que las decisiones se tomen libremente y se basen en las preferencias individuales en lugar de normas de género impuestas. Por ello, importante tomar consciencia de estas presiones y fomentar una cultura de aceptación en relación con la diversidad de cuerpos, apariencias y en general, en el autoconcepto o autoimagen. Esto incluye no promover procedimientos innecesarios que perpetúen estereotipos de belleza poco realistas y basados únicamente en el sexo o género, sin tener en cuenta las preferencias intrínsecas de cada individuo. 

Es imprescindible evitar la publicidad engañosa o aquella que promueva los estereotipos de género perjudiciales, esta publicidad debe ser honesta y sin explotar las inseguridades de las personas en función de su género. Se debe considerar la consulta de enfermería dermoestética como un lugar que puede contribuir positivamente a la equidad de género en la sociedad. Se incluye la promoción de la igualdad de género en el lugar de trabajo y la participación en iniciativas que respaldan la equidad de género en el campo de la salud y la estética

Es fundamental obtener el consentimiento informado de los pacientes antes de realizar cualquier procedimiento indicando que este puede ser revocado en cualquier punto del tratamiento. Des de una perspectiva de género, es crucial asegurarse de que los pacientes comprenden completamente los procedimientos, sus riesgos y beneficios y que, por ello, dan su consentimiento libre y voluntariamente, sin presiones ni coacciones. 

En conclusión, es esencial realizar un análisis bioético desde una perspectiva de género en la consulta de enfermería dermoestética, asegurando la equidad, justicia y respeto al derecho y la autonomía de todas las personas, mediante la promoción de estándares éticos y culturales de belleza saludables y realistas. Este enfoque permite contribuir a una práctica profesional más ética y socialmente responsable en el campo de la salud y la imagen corporal.